Llega la hora de dejar Vitoria-Gasteiz atrás y nos dirigimos hacia Bilbao, pocos kilómetros son los que nos separan la verdad, así que haremos un poco la ruta mas larga, iremos por la carretera nacional, curvaremos un poco así que sujetados bien.
Solo son 69 kilómetros, así que esto esta mas que chupado.
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No madrugamos mucho la verdad, desayunamos bien, recogemos las cosas y nos despedimos de la familia, a la cual estamos muy agradecidos por este fin de semana inolvidable. Preparamos la moto, un par de fotos y partimos.
Daremos una pequeña vuelta por el centro para ver si podemos sacar las ultimas fotos y comprar un souvenir para nuestras madres, que son amantes de los dedales, jajaja.
Paramos en la puerta de la catedral, con cuidado de que no venga el tranvía y me haga pupita.
Ehhhh, aquí tengo mis dudas, ya que no recuerdo si la escultura que tengo detrás la denominan vulgarmente el coño de Vitoria o el ojo de Vitoria, jejeje.
Ultimas fotos en la plaza de la Virgen Blanca antes de partir.
Partimos, cogemos la N-240, por Legutiano, nos han recomendado esta ruta por las vistas.
La verdad es que no nos equivocamos, ojalá tuviésemos este paisaje por donde vivimos.
Ese pueblo del fondo es Legutiano, bonito pueblo por cierto con ese embalse a sus pies.
Llegamos al limite de provincia, llegamos a Bizkaia.
Álava quedo atrás.
Bonita carretera, bonitas vistas, pero la moto de delante no me dejaba adelantar.
Después de un par de curvas, de subir y bajar la montaña, llegamos a Bilbao, ahora toca buscar el hotel, dejar las cosas y seguir descubriendo mil cosas nuevas.
Como podréis comprobar, nos hospedamos en el Hotel Barceló Bilbao Nervión, sin miserias, situado a la orilla de la ría de Bilbao, con una habitación gigantesca, un trato excepcional, etc, etc, aquí haremos dos noches, pero tranquilos, que el viaje es austero, la noches corren a cargo del Hotel, las cuales nos las regalaron hace un par de meses, jajajaja, con lo que decir que la estancia nos sale por la face.
Hora de partir de nuevo, hemos dejado las cosas, nos hemos dado un agua, nos pusimos ropa cómoda y ahora toca partir camino de Castro Urdiales, donde comeremos y regresaremos a Bilbao por toda la costa.
El mapa de ruta es el siguiente, los kilómetros, no los he calculado la verdad, pero no son muchos.
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Salimos del hotel...
...camino de Santander, sin llegar allí, aunque no será por falta de ganas.
Un puente que nos llamo la atención, justo debajo se encuentra la refinería de Petronor, aunque en las fotos no se aprecia, creo que mas adelante ahí alguna que otra.
Ya estamos en Cantabria, de aquí a nada llegamos a nuestro destino.
Cuando queremos acordarnos ya estamos en Castro Urdiales, se nos hizo el trayecto corto, la verdad, embobados por los paisajes que vemos.
Ubicación del lugar donde nos encontramos 43º23'02.26''N - 3º13'03.33''W a unos 3 metros sobre el nivel del mar.
El puerto pesquero es una pasada, un pueblo dedicado a la mar, nos deja muy buenas postales y ganas de tirarnos al agua, aquí unas cuantas fotos del lugar.
Esta imagen me resulto graciosa, una ermita a los pies del puerto, un astillero, y la rampa de acceso al mar utilizada como improvisada playa, me gusta la idea, lastima no poder meternos en el agua.
Iglesia ubicada en la cima del pueblo.
Seguimos dando vueltas por el lugar.
Esta es la rampa del astillero que os comente antes, ahora mismo estoy escribiendo estas lineas y tengo envidia de esta gente.
Bueno, llega la hora de partir, hemos comido aquí en Castro Urdiales, una vueltecita por su bares de tapeo, un par de zuritos (cañas de cerveza), comprobamos que aquí se come de escándalo y seguimos la ruta.
Pero antes de partir, un par de fotos del lugar, que a saber cuando volveremos aquí otra vez.
Aquí no llegamos a entrar, pero me hubiese gustado, jajajaja.
Volvemos a Bilbao, pero por la costa, dejamos la autovía a un lado y recorremos todos los pueblos de costa hasta llegar al hotel.
Primera parada que hacemos para contemplar las vistas, la playa de Mioño, ubicación de la playa, bueno mas bien desde donde hicimos la foto, 43º21'42.26''N - 3º11'34.38''W a una altitud de 75 metros sobre el nivel del mar.
En la otra cara de la montaña en la cual nos encontramos, unos bonitos acantilados muy buenas vistas, que nos hacen parar un buen rato para contemplar este hermoso lugar.
Llegamos de nuevo al limite de provincia, entramos en el País Vasco.
Portugalete, y yo que de niño pensaba que este pueblo se encontraba por el país vecino Portugal, jajaja.
Entre los edificios, se muestra nuestro nuevo destino, el Puente Bizkaia, al que intentaremos subir y cruzar con la moto.
Antes nos acercamos al paseo marítimo para hacer un par de fotos, como peculiaridad decir que funciona las 24 horas del día, los 365 días, excepto los días que se cierre por temas de reparaciones o revisiones, al que quiera saber mas que busque en la wikipedia.
Ubicación 43º19'23.43''N - 3º1'0.6''W.
Hemos sacado dos tickets para subir a lo mas alto del puente y otro para cruzar al otro lado de la ría, un total de 15,40€.
Conforme vamos subiendo vemos como la plataforma donde cruzan personas y vehículos no deja de dar viajes.
Las vistas desde arriba, una pasada, a un lado de la ría Portugalete, al otro lado Getxo.
Mientras estamos arriba, vemos pasar bajo nuestros pies la plataforma cargada de vehículos y personas, como esto diga de caer, espero que sepan nadar la mayoría de la gente que lo cruza a diario, jajaja.
De un extremos a otro del puente.
Esto son los cables que hacen tensión al puente, los anclajes vamos.
Barrio de Getxo desde el puente.
Sesión de fotos en la pasarela del puente.
Una vez visitado el puente, toca la hora de cruzarlo, nos ponemos a la cola y esperamos que llegue la plataforma para cruzar.
Nos toca el siguiente viaje.
Nos toca en primera fila, observamos la llegada a la otra orilla.
¿Mojacar?, esto no esta en Almería, jajajaja.
Por la hora que es ya toca merendar, así que buscamos la playa y un banco para sentarnos y merendar.
Un par de bocadillos a pie de playa y como nuevos.
Estas son nuestras vistas mientras comemos.
Con el estomago lleno, toca regresar al hotel, lo haremos por este lado de la ría, bordeando todas y cada una de las fabricas y astilleros.
Decir tengo que muchas de ellas se encuentran cerradas, en avanzado estado de deterioro.
Este es el campo de fútbol del Atletic Club de Bilbao, que si no lo pongo la familia Pingüino me mata, aunque se que este blog no lo van ni a ver y leer mucho menos, pero nosotros cumplimos.
Comente antes que nos hospedamos en el Hotel Barceló Bilbao Nervión, jajajaja, pues eso, dejamos la moto en el aparcamiento, una ducha y a dar un vuelta por Bilbao.
Hora de dar una vuelta, salimos del hotel con las baterías de las cámaras cargadas. Vemos un puente nada mas salir del hotel, el cual cruzaremos para dirigirnos al museo.
Bonito puente la verdad, creo recordar que le pusieron una cubierta de goma en el piso, ya que cuando llovía era bastante resbaladizo, aunque lo mismo no es este y es otro.
La verdad es que el Museo Guggenheim de Bilbao es una pasada y mas al atardecer, nos deja una bonitas vistas, las cuales aprovechamos para jugar un poco con la cámara.
Estas bolitas me resultaron curiosas, ya que había bastante gente sacando fotos, ya que si se amplia el zoom bastante hasta te puedes ver reflejadas en ellas, mas tarde haremos la prueba.
Por la hora que es, no es plan de ir buscando sitios para cenar, ya que casi todo esta cerrando, vemos una pizzería abierta y en ella que nos metemos. Un par de pizzas, una botella de agua, que hace calorcito y para el hotel a dormir, mañana mas.
Amanece con un bonito día, caluroso y soleado, hoy toca dar una vuelta a pie por Bilbao, hoy la moto se queda encerrada, no tenemos pensado hacer desplazamientos largos, así que ponemos ropa cómoda y a dar una vuelta a pie, me da a mi que luego estaré reventado pero bueno, merece la pena.
Empezamos, nos dirigimos al casco viejo de Bilbao, toca visitar la otra parte de Bilbao que no vimos ayer.
Mucha gente por la calle, turistas y no turistas, las siete calles se denomina la zona.
La oficina de turismo, es una pasada, entramos a por un plano y terminamos haciéndonos un par de fotos.
Seguimos deambulando por la calle como pollo sin cabeza, un mapa y mi sentido de la orientación nos salva de lo que podía haber sido, perdernos por Bilbao, jajajajaja.
Cerca de la oficina nos encontramos un Decathlon, nos pica la curiosidad y entramos a dar una vuelta, salimos con una camiseta y poco mas, ahora toca visitar un edificio llamada la Alhóndiga, utilizado como centro de ocio, gimnasio, piscina, etc, lo vimos ayer de pasada y nos llamo la atención la verdad, entramos en el y esto es lo que nos encontramos, un puñado de columnas todas ellas distintas unas de otras, unos cubículos iluminados, un lugar bastante curioso, así que sacamos la cámara y hacer fotos, estos son los resultados.
Bonito lugar verdad, pues es poco para todo lo que vimos. Toca ir a la estación de tren, de la cual nos hablaron bastante bien, se encuentra a los pies de la ría.
Una vez encontrada entramos en ella para hacer una foto a una de sus vidrieras, la cual nos deja con la boca abierta.
Seguimos la ruta, entramos en el mercado municipal para verlo, ya que por fuera nos llamo la atención, por dentro es como todos, puestos de carne, fruta y verduras, pescado, etc, jajajaja.
Nos llama la atención un mural, eso si, es como si fuera la nevera de casa pero en grande.
Seguimos paseando por la zona, quedándonos muy contentos con lo que vemos, ya que las vistas son formidables.
Un poco de publicidad subliminal para ir haciéndome a la idea, jajajaja.
Y seguimos con las vistas, jajajajaja
Nos dirigimos ahora a un parque, por donde paseamos con tranquilidad, pensando que nos apetece comer y que haremos después, mientras tanto fotos y mas fotos, del parque.
Salimos del parque, vemos unas esculturas de Chillida con la torre Iberdrola al fondo.
Ya hemos comido, en un restaurante tipo franquicia, de origen alemán, un par de platos combinados y unas cervezas y a continuar la ruta.
Seguimos tirando mas y mas fotos en todo aquello que nos llama la atención, aquí el teatro Campo Eliseo.
Callejeando por la zona, nos damos nuevamente de morros con el museo Guggenheim, así que aprovechamos para hacer un par de fotos por los alrededores, estos son los resultados.
Este es Puppy, no se quien da mas miedo, si este perro de flores o el de Pancorbo, el caso es que los dos son grandes.
Seguimos haciendo un par de cotillos, tocamos la pared del museo, creo que es de aluminio, pero no lo se seguro.
Al bajar por las escaleras, observamos una fuente y unos niños correteando por el lugar, hace mucha calor, el resto ya os lo podéis imaginar.
Alguien me saco una foto mientras yo fotografiaba a estos chavales.
Os acordáis de las bolas que vimos antes, si verdad, pues ahora me toca a mi hacer una sesión de fotos, para ver si nos vemos reflejados en ellas.
Nada de nada, nos vemos reflejados en ella, pero tenemos que ampliar mucho la foto, así que vamos a los seguro, jejeje.
Seguimos haciendo foto por los alrededores.
Hemos decidido subir a un mirador, donde se puede ver todo Bilbao, a dicho lugar subimos en un funicular, se puede subir también en moto, pero hoy la dejamos en el hotel descansando. Esta es la entrada, no es muy caro, así que lo cogemos.
Una subida bastante pronunciada la verdad, bajar esto sin frenos tiene que soltar mas adrenalina que el Dragón Khan, pero eso si, la ostía te la das fijo.
Llegamos a lo mas alto, no hemos tardado mucho la verdad.
Ahora toca disfrutar de las vistas, las cuales son una pasada, puedes pasarte todo el día aquí mirando el paisaje.
El Museo Guggenheim.
Ampliamos.
Bueno ahora toca bajar.
Mismo recorrido.
Salimos del funicular un tanto.......no se no encuentro la palabra exacta, ya que hemos tenido que pagar dos veces, cuando al sacar el pase para subir nos dijeron que solo se pagaba una vez, nos habrán visto cara de extranjeros.
Hasta aquí poco mas, nos dirigimos al hotel, donde nos espera una ducha tranquila. Hoy cenaremos en el hotel, mañana toca coger la moto y partir hacia San Sebastian.
Bueno, toca ya despedirse de Bilbao, nos gusto bastante la verdad y volvería otra vez, toca ya preparar las maletas, recogemos todo y lo dejamos todo listo, mañana saldremos temprano, ducha, desayuno en el buffet, el cual tengo que decir que es libre y tienen de todo, cargar la moto y salir zumbando.
Decimos adiós a Bilbao y continuamos la marcha, no os perdáis la siguiente entrada.
Para ver la siguiente entrega de nuestro viaje pincha sobre el enlace, te conducirá hacia el mismo:
como siempre un crack en tu forma de narrar los viajes. Un saludo y felicidades compañero.
ResponderEliminarroman40@gmx.es
Muchas gracias, me alegra saber que gente sigue mis narraciones, muchas gracias de nuevo.
EliminarUn saludo.